Vida cotidiana
El la vida, hay momentos...Hacemos cosas y decimos tantas cosas, que muchas veces hasta nosotros mismos nos sorprendemos de lo que hacemos,
Un ejemplo , el pelo de mi gato...el pelo de mi gato cuando lo acaricias hacia abajo ,el pelo se le queda liso y terso.
Cuando lo acaricias hacia arriba, los pelos cambian de dirección.
Cuando entro en mi habitación y veo la luz apagada, Me entra un repelús como los pelos de mi gato.
Cuando lo luz esta encendida noto un calentar y una satisfacción que simplemente me da igual acariciar los pelos de mi gato hacia arriba o hacia abajo, que simplemente me dan igual.
Cuando salgo al corral y veo a mi gallina dando saltos, cacareando y picoteando todo lo que encuentra en su camino, agarraría la escoba por el mango y barrería mi ilustre corral.
Cuando me dirijo hacia el pueblo a comprar pienso para el gato y la gallina en mi viejo automóvil, los días que no se pincha no arranca y los que arranca se pincha.
Cuando descubro en el interior de mi bolsillo, mi paquete de cigarrillos e introduzco uno en mi boca, me entra una satisfacción,, y un bienestar en mi cuerpo y en mi mente….
Un buen día; de estos días duros de invierno, salí a mi pequeño jardín, tal frio hacia que salí muy arropado con bufanda, guantes y mi bastón, alcé la vista al suelo y mi sorpresa fue encontrarme las tortugas heladas no podían respirar pensé, estaban tiesecillas de frio y parecía que habían muerto. En mi mente solo rondaba la idea de calentarlas para darles calor y así poderlas reanimar, y así lo ice; las puse al sol, las tortuguitas poco a poco se iban calentando, empezaban a moverse, de pronto salía la cabecita y abrieron los ojos, se acercaron ami y me dijeron enfadadas y en voz alta: ¿Pero tú eres tonto?...